Elpidio Mojarro Ramírez, conocido como “El Pilo”, es una figura clave en la lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Originalmente aliado del Cártel de Milenio, El Pilo se convirtió en uno de los principales enemigos de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del CJNG.
La rivalidad entre El Pilo y El Mencho se intensificó tras la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, alias “Nacho Coronel”, en 2010. Este evento provocó una división en el Cártel de Milenio, dando lugar a la formación del CJNG bajo el liderazgo de El Mencho, mientras que El Pilo fundó el grupo rival conocido como La Resistencia. En su lucha por el control territorial, El Pilo buscó apoyo de Los Zetas para dominar la ruta de drogas en el Pacífico, especialmente en el puerto de Manzanillo.
A pesar de sus esfuerzos, la hegemonía de El Mencho prevaleció, y en 2012, la detención del hermano menor de El Pilo, Benjamín Mojarro Ramírez, representó un golpe significativo para su organización. En 2018, El Pilo fue arrestado y rápidamente comenzó a colaborar con las autoridades estadounidenses, renunciando a su derecho de audiencia para negociar su cooperación con la DEA.
Desde entonces, El Pilo ha proporcionado información crucial que ha llevado a la captura y condena de varios miembros del CJNG, incluyendo a Gerardo González Valencia, alias “El Flaco”, exlíder de Los Cuinis y cuñado de El Mencho. Su testimonio ha sido fundamental en las investigaciones contra el CJNG, y ahora busca hundir a la organización desde dentro.
La colaboración de El Pilo con la DEA no solo ha debilitado al CJNG, sino que también ha puesto en jaque a El Mencho, quien sigue siendo uno de los narcotraficantes más buscados del mundo. La historia de El Pilo es un ejemplo de cómo antiguos aliados pueden convertirse en enemigos mortales y cómo la cooperación con las autoridades puede cambiar el curso de la guerra contra el narcotráfico.