El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha rechazado las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló a Estados Unidos como corresponsable de la violencia en Sinaloa. Durante una conferencia de prensa en Ciudad Juárez, Salazar enfatizó que la violencia en Sinaloa no es culpa de Estados Unidos, sino un problema de inseguridad que debe ser abordado de manera conjunta por ambos países.
López Obrador había acusado a Estados Unidos de actuar unilateralmente y de manera ilegal en la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, sin informar al gobierno mexicano. Según el presidente, esta operación ha contribuido a la inestabilidad y confrontación en Sinaloa. Sin embargo, Salazar desmintió estas acusaciones, argumentando que no se puede responsabilizar a Estados Unidos por las masacres y la violencia que se observan en diferentes partes de México.
El embajador subrayó la necesidad de una colaboración profunda y fuerte entre ambos países para enfrentar los problemas de inseguridad y violencia. Salazar también mencionó que la doctora Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, ha expresado su compromiso con esta colaboración bilateral en materia de seguridad.
La relación entre López Obrador y Salazar se ha enfriado en los últimos meses, especialmente después de que el embajador criticara la reforma judicial impulsada por el presidente mexicano. Esta reforma, según Salazar, representa un riesgo para la democracia en México y crea incertidumbre para los inversores extranjeros. Además, la captura de “El Mayo” Zambada sin la participación de las autoridades mexicanas ha sido otro punto de fricción en la relación bilateral.